sábado, 23 de julio de 2011

Tengo ganas de ti.

Un simple beso, ligero y todo vuelve a la normalidad.
Quizás ese beso no haya sido un simple beso ni tan ligero...

miércoles, 20 de julio de 2011

Negro.

Hoy no es un buen día, es negro... con el sol que alumbra la calle y lo negra que está mi habitación.
Todo me da vueltas, todo cambia, o simplemente varia en algo, pero lo veo distinto, diferente.. hoy es un día para dormir y no pensar, llorar y llorar, una débil risa que te saca alguien puntualmente con un te quiero o estoy aquí para todo.. pero este día se define por la palabra llorar. Te has pintado para salir, tu base de maquillaje, tus polvos, ralla negra en el rojo con rimmel y pestañas rizadas... y todo ese se va corriendo con una lágrima tras otra... 
" No sufras más princesa, mañana será otro día, mejor y con más sonrisas que lágrimas" Esto me digo al mirarme al espejo mientras me limpio mi rimmel corrido por el día negro.


martes, 19 de julio de 2011

N.

Estoy enamorada, de él, de sus besos, de su forma de mirarme, de su forma de acariciarme, de sus tonterías, de sus enfados, de sus te quieros... sí estoy enamorada.

tengo ganas de ti.


Como si sólo él hubiera sabido realmente cuáles eran tus problemas. 
Es extraño... Si quizá ni siguiera has tenido tiempo de entenderlos tú. 

http://www.youtube.com/watch?v=VCtkby-1-JQ

viernes, 1 de julio de 2011

Soledad.

Estás sentada en tu habitación, 5 de la mañana, tus padres y tu Hermana durmiendo, pero te sientes más sola que nunca. Piensas en los fallos del pasado, en las cosas que hiciste bien y nunca fueron valoradas, en ti frente al mundo y un lágrima empieza a caer por tu cara. Rabia, no todo lo que te has propuesto lo has conseguido, es más pocas de las cosas que te has propuesto las has conseguido, es fustrante. Crees que puedes, pero en noches largas y calurosas como están lo único que quieres es salir, andar; sola, andar; tranquila y así hasta poder llegar a un sitio en el que lo único que se escuche sea el silencio de la nada, donde puedas gritar sin forzarte la garganta, donde se oigan tus pasos débiles y cansados.. donde puedas ser tú sin la presión de volver a fallar.

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Aún recuerdo aquel momento; todos me parecian tan ¡ Puñeteramente felices ! ¿Por qué yo no podía ser así?
Mi propio desastre.